Gracias a su experiencia de más de 50 años, LE DREZEN está en condiciones de asesorarle e incluso alertarle en el marco de sus tareas de mantenimiento.
1. Elegir bien el hilo de montaje: primordial para evitar roturas
Con frecuencia el hilo para el montaje de la red se compra sin tener en cuenta su papel fundamental en la resistencia del cerco. Eligiendo bien, por 1.000 a 2.000 dólares más por año y por cerco, usted estará seguro de evitar roturas y desgastes.
2. A cada cerco, su paño: una elección técnica importante
Los paños deben responder a un objetivo preciso: la resistencia a las tensiones. Cada paño se fabrica con especificaciones técnicas que le son propias.
Un paño debe poder resistir por largo tiempo al envejecimiento y la abrasión. Para ello, el paño debe tener sus propias propiedades de elongación que son definidas por las decisiones industriales del fabricante.
Así, sustituir un paño por otro que presenta características técnicas inferiores a las del arte de cerco acarrea un riesgo de roturas prematuras.
3. Los cabos: garantía de longevidad de su red de cerco
Con frecuencia los cabos se compran sin tener en cuenta sus propiedades de durabilidad y elongación. A veces se utilizan varios cabos diferentes en un mismo aparejo.
Al elegir cabos inadaptados, se crea una situación de envejecimiento prematuro, una elongación insuficiente o, por el contrario, muy importante, lo que reduce la resistencia a las tensiones de la red de cerco. Así también se aumenta sensiblemente el riesgo de rotura.
4. Cadena, un eslabón central de su red de cerco
Cuanto antes se corroa la cadena, antes se oxidarán los componentes en contacto con ella, como la red, disminuyendo la resistencia del conjunto.
Asegúrese de no utilizar una cadena muy pesada ya que el efecto de velocidad buscado, el sinking speed, es fruto de decisiones de diseño sucesivas y no solo del peso de la cadena. Por el contrario, un peso importante aumenta las tensiones en la red provocando roturas. Una cadena menos resistente al romperse ocasionará roturas y, fatalmente, une avería.
5. Cambiar el formato de una red de cerco: una práctica muy corriente
Veamos un ejemplo: su red de cerco tiene tres años y el capitán desea extenderla añadiendo un panel.
¡Cuidado! Un panel suplementario va a acrecentar el peso y la tensión en los hilos que también tienen tres años.
Consecuencia: los hilos sufrirán una tensión adicional y correrán el riesgo de romperse, por lo que al cabo de seis meses su red de cerco resultará inservible.